viernes, 27 de mayo de 2011

Encuentro en París (Paris - When it sizzles)


Conocí al actor William Holden en la película "Sabrina", que ya interpretó junto con Audrey Hepburn, co-protagonista de esta trama. Su faceta para simplificar un guión que lleva aparejado una serie de gestos tan sumamente complicados es digno de mención. 1964, tres años después del éxito de "Breakfast at Tiffany´s" la crítica se ensañó con esta película por la que decían que ni siquiera igualaría a la película homónima, pues bien, es posible que no se pueda igualar a su nivel pero en cuanto a nivel creativo la supera con creces ( Otra cosa es que al público no le guste este formato de película). Y es que la película se desarrolla en solo tres días, en los que se vive de manera intensa por parte de los dos protagonistas. 


William Holden y Audrey Hepburn en una imagen de la película, no del guión.
El gancho de la película llega cuando se entremezcla el guión que se esta escribiendo y la película como tal.
Lo cierto es que eligen París cuando la ciudad está en plena ebullición, en el día de la Bastilla.


A todo esto, hay que sumarle tres o cuatro giros inesperados al argumento que dotaran a la película de imaginación. 
Desde mi punto de vista, es un largometraje que no aburrirá al espectador si la coge con ganas, y aún sin ganas no la dejará indiferente. Mi nota es un 7. 

miércoles, 4 de mayo de 2011

The Apartment.

He tratado de enfocar mi opinión sobre la película de distintas maneras, finalmente me he decantado por esta:
The Apartment, ganadora de 5 premios Oscar, al mejor director, al mejor montaje, a la mejor película, a la mejor dirección de arte y al mejor guión original, escenifica a la perfección la clase media de la ciudad de Nueva York y la posibilidad de crear nuevas expectativas para afrontar ciertos problemas, independientemente de la índole que sean.
Billly Wilder parte de la premisa de que, si una persona tiene buenas intenciones, en otra parte del mundo tiene que haber otra que tenga malas.
Pues bien, se dan diferentes tipos de personas, de distintas personalidades en Nueva York, y C.C. Baxter (Jack Lemmon), pese a su inestimable buena actitud y moral, verá que no siempre consigue uno lo que pretende sin realizar un esfuerzo sobrehumano.  Gracias a la imagen, el blanco y negro cobra especial importancia en esta película.
La toma y enfoques, desde diferentes puntos estratégicos le dan a la película profundidad en espacios abiertos y cerrados, como en calles y/o habitaciones. Jack Lemmon, se haría un hueco en la industria del cine, gracias a The Apartment, como icono a seguir.
Jack Lemmon y Shirley Maclaine.
Desde mi punto de vista, lo mejor de la película se centra claramente en los diálogos. En ningún momento de la película sientes que decae, eso le da al largometraje cierta regularidad. Quizás, deba decir que la falta de escenarios pueda parecer repetitivo para la mayoría de espectadores, pero gracias a los diálogos y al talento en escena, se consigue un ambiente muy ameno y distendido, y todo esto gracias al trabajo del director de fotografía Joseph LaShelle.


Personalmente veo esta comedia dramática como una sutil crítica al orden jerárquico de las empresas estadounidenses y de cómo se asciende de puesto si haces lo que tu superior te solicita, sea lo que sea. En esta película también hay espacio para el amor de una forma más bien inusual. Shirley MacLaine interpreta a una bonita ascensorista del edificio donde trabaja Baxter, mediante frases ingeniosas y cumplidos establecen una                                                                         relación cordial.

Posiblemente podría haber hablado mas sobre el título de la película, que es literalmente el “quiz” de la cuestión, pero prefiero que se vea la película y que saquéis vuestra conclusión sobre ella. ¿La nota? , un 8´5 merecidísimo, de mis preferidas. 

lunes, 2 de mayo de 2011

Roman Holiday.

Roma desde el inicio de sus tiempos ha significado un lugar en el que es imposible centrar un tema para iniciar una película por las diversas características que contiene, pero es evidente que por destacar alguna faceta resalta ineludiblemente la faceta monumental.
No es casualidad que Willyam Wilder (Director), escogiera Roma para hacer la película. Roman Holiday significó en su momento toda una innovación en el rodaje de exteriores. Wyler desechó la idea de rodar con escenarios artificiales porque quería que la auténtica Roma fuese la tercera protagonista de la película, tras los verdaderos protagonistas Audrey Hepburn y Gregory Peck.


El argumento, totalmente claro, trata sobre una persona acaudalada en el rango de princesa, que llega a Roma en visita oficial tras su gira por Europa. La princesa Ann, ya desquiciada por la protocolaria vida de una princesa y de mantener el nivel ante las eminencias de cada país, escoge Roma para escapar de su habitación y vivir una noche como una persona normal. Descansando en terrazas, comiéndose un helado, cortándose el cabello…Por otra parte, el personaje de Gregory Peck, Joe Bradley, es un periodista del American news que se encuentra con Ann de casualidad cuando ni siquiera la reconoce como princesa. A partir de ahí, no puedo seguir comentando la película porque es imprescindible que la descubráis por vosotros mismos.
Como anécdota se puede decir que Cary Grant rechazó el papel protagonista de esta película, que posteriormente fue ofrecido a Gregory Peck, quien bromeaba diciendo que cada vez que le ofrecían un papel pensaba que ya lo había rechazado Grant.
En conclusión, Roman Holiday es una película en la que puedes no tener ganas de verla, pero que al final te alegras de haberla visto, ya que la película gana mucho a medida que avanza. Pasa de ser una película simplona e infantil a una madura y entretenida. Mi nota es un 6´5.